Después del tremendo golpe que fue caer por goleada en Almirante Brown, se esperaba con ansiedad el regreso a las prácticas del plantel de Sportivo Desamparados y es que el microclima que se había generado tras las dos caídas, presagiaba cosas que no sucedieron. Desde la dirigencia, dejaron muy en claro que el técnico tiene total respaldo y que no le impondrían ningún tipo de plazos para analizar su continuidad. Traduciendo esto, a Bonetto lo bancan, respaldan su trabajo y no le ponen el clásico contra Independiente Rivadavia de Mendoza como parámetro para ver si sigue o no. Es más, Ricardo Salvá definió el tema: ‘Esto no es problema de técnico, pasa por otro lado’.
Con ese tema resuelto y sabiendo que hay tiempo de sobra para empezar a diagramar un partido más que especial, el plantel empezó a trabajar. Hubo una charla con el entrenador y luego, se movieron en fútbol reducido. Hoy, con un doble turno que se repartirá entre Amancay y el gimnasio, Sportivo ya intensificará su preparación.
Las buenas noticias llegaron de la mano de la confirmación de que la lesión que sacó a Emmanuel Reinoso es solamente un golpe y estaría en condiciones de jugar ante La Lepra. El que se perderá el clásico es el volante Jonathan Artura a quien se le confirmó un desgarro en el abductor. En tanto que Mauricio Del Cero tiene una molestia en la cara posterior de una de sus rodillas y su presencia es duda todavía. Más allá de todas estas novedades, habrá que ver qué decide Bonetto en el transcurso de estos 10 días.
Anticipó cambios y ayer, previo a la práctica, tuvo una charla individual con el arquero Matías Giordano, adelantando que meterá mano en serio en la formación puyutana.
