Cientos de miles de haitianos se reunieron ayer en lugares abiertos de Puerto Príncipe y otras localidades para recordar a los más de 200 mil muertos causados por el terremoto, hace un mes, mientras esperan que mejore el dispositivo de ayuda que necesitan para sobrevivir. En el acto oficial y en referencia a la incertidumbre que se abate sobre el país, el presidente Rene Preval exclamó: "Haití no morirá, Haití no debe morir".