El pasado 20 de septiembre tuve en el sanatorio Cimyn a mi hijo Juan Francisco. Todo venía muy bien, cesárea programada hasta que por esas cosas de la vida, el día se me hizo noche. Mi hijo nació, pero con una complicación (edema pulmonar). Lo tuvieron que derivar a Neonatología del mismo centro de salud. 

En un primer momento me dijeron que sólo por unas horas. Las horas que se convirtieron en ocho días, los peores días de mi vida, sin duda alguna. Pero como Dios sabe por qué hace las cosas, yo siento que fui una elegida para poder expresar lo que sucede allí en ese rincón del cielo "Neonatología”. 

La alegría de tener mi hijo inmediatamente, se transformó en un nudo en la garganta cuando me separaron de mi bebe. Cada día entraba a "Neo” deshecha, con ganas de no se qué, porque no podía sacar a mi hijo de allí, y yo no podía quedarme junto a él. 
Las mamás que allí entrábamos todos los días teníamos los ojos rojos y la mirada extraviada buscando respuestas y reportes favorables. Pero empecé a descubrir que allí estaba lleno de ángeles (enfermeras, médicos y asistentes). Si, ángeles que trataban a tu bebé como único, con amor, con cariño y que decían poco, con prudencia y cautela, pero que hacían mucho. Mi hijo estaba junto a otros bebés que no la estaban pasando nada bien. Pero los ángeles todos los días los bañaban, alimentaban, medicaban, cambiaban los pañales, les ponían el chupete y les hablaban hasta que llegara la mamá. Así las 24 horas. Un verdadero ejército de ángeles está allí en ese rincón. 

Acá les doy las gracias a ellas que me supieron ir dando la calma al ver como hacían su labor y también a mi ginecólogo, Dr. Hugo Galante, quien todos los días se daba una escapada a Neo para ver como seguían los bebes de sus pacientes y darnos unas palabras de aliento que cobraban gran importancia en esos momentos de angustia. 

Espero se publiquen todos los nombres, porque cada una es más importante que la otra: jefa médica: Dra. Grassi Carmen; Enfermería: Aciar Carmen, Páez Gabriela, Rojas Sonia, Guevara Belén, Livia Dayana, Calderón Yanina, Quiroga Carmen, Alaniz Fernanda, Cortez Verónica, Serer Paula, Carbajal Araceli, Cafarea Fernanda. Ayudantas: Marita, Gabriela, Rosita y Mónica. Gracias, mil gracias por desarrollar su tarea a la perfección y con lo más importante amor por lo que hacen, se nota. Un aplauso.