Sergio Uñac empezó a militar en política desde muy joven. Casi puede decirse que él y su hermano Rubén empujaron a su padre Joaquín a esa actividad, cuando, incluso, los planes familiares pasaban por otro lado. Joaquín logró ser intendente de Pocito hasta que falleció. Sergio dice que no es cabulero, pero practica un ritual cada elección: "Cada vez que voy a competir, lo primero que hago en la mañana es ir al cementerio a ver a mi viejo. No es nada extraño, sólo trato de encomendarme a él porque estoy seguro que desde donde esté, nos está apoyando".