El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se encomendó a Dios para que hoy sea un ‘día de paz y armonía‘ ante eventuales saqueos, al cumplirse un nuevo aniversario de los trágicos sucesos que terminaron con el gobierno de Fernando de la Rúa en 2001. ‘Ojalá Dios quiera, e invoquemos a Dios, nuestro señor, para que proteja y bendiga a todos los argentinos y que tengamos un día de paz y armonía, como nos merecemos‘, expresó luego de que se le preguntara por medidas para prevenir desbordes sociales. En igual línea, reiteró que cada provincia tiene ‘la responsabilidad de la seguridad pública‘ en este tipo de episodios, e indicó que se ‘han adoptado todos los esfuerzos correspondientes para las medidas preventivas del caso‘. ‘La paz social no puede estar amenazada’, aseguró el funcionario, quien, sin embargo, advirtió que ‘no cabe la menor duda de que existen grupos autoritarios que están al acecho para crear una afrenta a la paz social‘.
