"Por ahí hay un mito como que todo lo que entra a una parroquia es para nosotros, y no es así, porque sería una cosa injusta e iría en contra del ejemplo para la comunidad. Somos austeros". El padre Rómulo Cámpora (foto), que oficia en la Catedral, contestó así a este diario sobre los fondos de la Iglesia.

Cámpora accedió a dar su visión del controvertido tema consultado por este diario. Explicó que en la provincia "hay sacerdotes que ganan 800 pesos, otros 1.200 pesos, depende de cada parroquia, por ahí el párroco tiene una capellanía que atiende algún colegio, entonces el colegio le liquida un sueldo mínimo por las horas que atiende o las clases que da y si da clases se ajusta a los mismos derechos y obligaciones que cualquier docente".

Sobre el destino de los fondos, los sueldos y los aportes de la comunidad, Cámpora aseguró que "hay muchos sacerdotes que trabajan en capellanías en la atención de enfermos, asistencia espiritual y organización de actividades. Algunos han comprado o conseguido camionetas como yo el año pasado, que gracias a eso pude atender todo Villa Mercedes(…) Tenemos que pagar nuestra obra social, aportes jubilatorios, la mayoría de las parroquias paga todos los impuestos y muchas veces eso sale del bolsillo del párroco, como también los sueldos de los trabajadores de la parroquia, muchas veces hasta sostienen familias", analizó.

Sobre si deben o no renunciar a esos ingresos, aseguró que "hay que renunciar a todo lo que sea un privilegio pero aquel que trabaja y se dedica a su capellanía, se dedica a dar clases, tiene que recibir su salario, porque sino, de qué va a vivir. Para eso se formó y tiene títulos. Yo no conozco en San Juan que ninguno de mis hermanos sacerdotes viva de arriba. Tampoco se va a enriquecer con lo que gana, pero debe vivir dignamente". Acerca de la transparencia, agregó que "los últimos años Cáritas ha sido más que clara sobre su rendición de cuentas, si no somos transparentes en esto, ponemos una cuerda a nuestra propia existencia como institución, es un deber moral de la Iglesia rendir cuentas".

El tema quedó en el tapete por estos días catapultado por una carta al lector que salió publicada en el espacio de opinión de DIARIO DE CUYO el 8 de julio, donde el escritor Anselmo Puelles dice que los obispos deberían renunciar al sueldo que cobran del Gobierno Nacional porque son "privilegios" y pone en tela de juicio la transparencia con que la Iglesia maneja su presupuesto.

En el mismo espacio, en los días subsiguientes, salieron a contestar en defensa de la Iglesia Andrés Bórbore, que integra el Consejo de Asuntos Económicos de la Arquidiócesis en San Juan y Carlos Reiloba, profesor de Teología de la UCC, entre otros. Fuentes calificadas aseguraron que las expresiones de Puelles provocaron malestar hasta en altos niveles de la Iglesia local.