San Juan.- Diego Linares es sanjuanino, pero desde hace 3 meses trabaja en la localidad santacruceña Las Heras. Ayer, le tocó vivir muy de cerca la caída de la avioneta de Gendarmería, en la que murieron el piloto y el copiloto. "Cayó en la esquina de la plaza del pueblo. Fue impresionante", comentó.

Mientras dirigía la obra de construcción de una escuela junto a 10 compañeros de trabajo, el sanjuanino de 34 años vio la avioneta que se movía en el cielo a unos 600 metros de alto. "La vimos muy baja, pero como acá siempre pasan avionetas y helicópteros, porque estamos cerca del aeroclub, pensamos que era normal", aseguró Diego.

Sin embargo, el intenso viento que corría, a alrededor de 90 km/h según relató, hizo que volvieran a mirar la nave. "Vimos que quiso girar hacia el aeroclub y, de golpe, se le desprendió un ala. Después, empezó a caer sin freno", narró Diego, quien se encontraba a 500 metros del lugar.

El estruendo y la columna de humo que vieron después, terminó de confirmar la caída. "Es terrible que hayan muerto dos personas. Pero podría haber sido mucho peor. En la plaza siempre hay chicos y enfrente de donde cayó la avioneta hay una escuela. Se precipitó justo en el medio de ambas, sobre dos autos", comentó el sanjuanino que tomó algunas fotos en la zona de la tragedia (ver galería de fotos).

Después de eso, la gente se reunió en el lugar y acudieron los bomberos y la policía de la zona. El sanjuanino contó que "yo me mantuve alejado. Sabía que no podía ayudar en nada. Lo primero que hice fue llamar a mi familia, que está en San Juan, para avisarles que estaba bien".