Esta noche, la gran pista helada construida en la playa del híper Libertad enciende sus luces con una propuesta con la que, por primera vez, recala en la provincia (ver aparte). A las 21, el circo sobre hielo de los hermanos Tejedor desplegará su escarcha para que su troupe de patinadores deslice sus habilidades en escena, entre explosivos efectos de luz y una poderosa maquinaria de sonido.
Entre los protagonistas, se encuentra un elástico húngaro de 1,85m que puede ingresar a una caja plegada de 40 x 60 cm, y salir de ella sin sufrir una sola quebradura; un mago proveniente de Las Vegas con un arriesgado pase mágico que hace flotar a sus asistentes; contorsionistas de Rusia, Alemania e Inglaterra.
De la gran pantalla, la Bella y la Bestia saltan al escenario para cantar su amor y los Piratas del Caribe se pondrán en acción para lanzar al hombre bala, caracterizado de Jack Sparrow.
"Es todo un show revisteril que fusiona cine, teatro y music hall que incluye hasta aguas danzantes’, señaló Fernando Ianiq, a cargo del área comercial de esta producción que se estrenó hace 5 años en Brasil y, desde 2011, transita las rutas argentinas presentándose en Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza.
La historia
Desde 1890, la familia Tejedor comenzó a girar por América. En la actualidad, es propietaria de tres circos más: uno de vanguardia que está en México, otro de Music Hall en Sao Paulo y uno de estilo tradicional en Concepción de Chile.
Según Ianiq, fue en el "80 que se formó el primer elenco para esta clase de circo, Hoy, la compañía está integrada por unas 120 personas, entre ejecutivos, técnicos, patinadores y artistas. La dirección es de Rodrigo y Fernando, quinta generación del apellido e hijos de Rudy, director gral. del espectáculo, que hoy reside en Madrid y arriba a la provincia para el gran estreno.
