Lejos de los castillos medievales pero con la magia digna de un cuento de hadas, Ana Paula Zabala, ex Reina Nacional de Sol, y el empresario Diego Fuentes dieron el sí ante cientos de personas ayer en la parroquia de Santa Lucía. Ella radiante y él como salido de una película romántica, se convirtieron ayer en los protagonistas de la boda del año.
La joven de Santa Lucía no llegó en el clásico corcel blanco ni en un carruaje, sin embargo el auto de su papá fue suficiente para transportarla hasta su sueño. De esta forma, con la sonrisa y la humildad que la convirtió en una de las reinas más carismáticas de San Juan, se transformó en la radiante señora de Fuentes.
Del brazo de su padre y recordándole en voz baja lo mucho que lo quiere, Ana Paula saludó a todos los vecinos que no quisieron perderse la boda. Levantó el brazo como lo hizo cuando era Reina del Sol y luego se acomodó la larga cola de su vestido blanco. Y como para que el cuento tuviera más magia, Ana Paula ingresó a la iglesia acompañada por una corte de damas de honor y antecedida por dos pequeños que tiraron pétalos de rosa en la alfombra roja.
Después llegó el momento de mayor emoción. Diego la recibió con un dulce beso en la mejilla y la tomó de su mano como si no la fuera a soltar nunca más. De esta forma la ceremonia comenzó y luego de casi una hora los novios dieron el sí para que el cuento terminara con un final feliz.
Los novios se conocieron de casualidad. Ana Paula contó (en una entrevista de hace unos meses) que la primera vez que lo vio fue en la inauguración del Estadio del Bicentenario cuando les sacó una foto a ella y a Cecilia Yáñez, la Virreina de Sol de ese momento, pero aseguró que no le prestó atención. El destino los volvió a cruzar para que quedaran flechados definitivamente. Y fue cuando él se acercó a saludarla en la Cabalgata a la Difunta Correa y vestida de paisana lo conquistó para que después de un año y medio sellaran su amor anoche.
Los padrinos del casamiento fueron los padres de los novios. Por parte de ella Luis Zabala y Mónica Oliveros, y del lado del novio, Aníbal Fuentes (exintendente de Santa Lucía) y su esposa Lucía Bustos. Luego de la ceremonia religiosa el flamante matrimonio festejó con cerca de 400 invitados.
