Por unanimidad, la Cámara de Diputados convirtió en ley ayer por la tarde el proyecto que ratifica el convenio constitutivo del Banco del Sur, que apunta al desarrollo económico y a fomentar obras de infraestructura en los países de la región.
La iniciativa -que ya contaba con media sanción del Senado- fue respaldada por todos los bloques parlamentarios y quedó sancionada definitivamente por 210 votos a favor, en el marco de una sesión especial impulsada por el Frente para la Victoria (FpV).
Ahora que Argentina convirtió en Ley el proyecto, el total del capital suscripto del Banco del Sur es de 64,3 por ciento.
Para ponerlo en marcha hay que alcanzar el 66,3 por ciento del capital suscripto, ya que el convenio constitutivo establece que entrará en vigencia la entidad ‘con la mayoría simple de los países fundadores que, adicionalmente, representen en conjunto más de las dos terceras partes del capital suscripto del Banco‘.
Hasta ahora, dieron el visto bueno al Convenio Constitutivo del Banco del Sur los Congresos de cuatro de los siete países fundadores de la región: Argentina, Venezuela, Ecuador, y Bolivia. Restan Brasil, Uruguay y Paraguay.
La iniciativa apunta al desarrollo económico y a obras de infraestructura de países de América del Sur y, para su creación, exige el aval de los respectivos parlamentos. El organismo tiene por objeto ‘financiar el desarrollo económico, social y ambiental de los países miembros en forma equilibrada y estable, haciendo uso del ahorro intra y extra regional: fortalecer la integración, reducir las asimetrías y promover la equitativa distribución de las inversiones entre los países miembros‘.
La creación del Banco del Sur implicará un aporte inicial de la Argentina de 400 millones de pesos que serán previstos en el Presupuesto 2012, que el gobierno nacional presentará formalmente el próximo 15 de septiembre ante el Congreso.
El proyecto del Banco del Sur, que se constituirá como un banco de desarrollo para la región, contempla la integración de un capital inicial de 7.000 millones de dólares para su puesta en marcha.
Argentina, Brasil y Venezuela, como miembros fundadores de peso, suscribirán acciones Clase A por 6 mil millones de dólares, en una proporción de 2 mil millones cada uno, que deberán ser aportados en un plazo de cinco años, con un equivalente a 400 millones de dólares por año.
Ecuador y Uruguay, en tanto, suscribirán acciones en una proporción menor. Sin embargo, tendrán la ventaja de que deberán integrar el capital en un plazo mayor, de 10 años.
En cuanto a la capacidad de préstamos que podrán pedir los países miembros, se estableció que la Argentina, Brasil y Venezuela podrán solicitar créditos por hasta 4 veces su aporte de capital. La relación de aporte/préstamo es más beneficiosa para los países chicos, ya que podrán solicitar hasta 10 veces su aporte de capital, en créditos, en tanto que el límite de préstamos total del Banco del Sur a los países será de tres veces su patrimonio neto.
