El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) celebra hoy su 150 aniversario y el comienzo de las actividades de socorro que sigue desplegando en favor de millones de víctimas afectadas por conflictos armados.

La historia de esta organización comenzó en junio de 1859, cuando el empresario suizo Henri Dunant quedó horrorizado ante miles de soldados heridos que yacían en el campo de batalla de Solferino, en el Norte de Italia. La derrota del ejército austríaco de Francisco José I frente a los ejércitos de Napoleón III de Francia y del Reino de Cerdeña, comandados por Víctor Manuel II, en el marco de la Unificación Italiana, dejó 40.000 hombres heridos en el campo de batalla sin asistencia de ningún tipo, lo que llevó a Dunant a actuar.

A su regreso a Ginebra, fundó en 1863 el Comité Internacional para el Auxilio a los Heridos, que luego se convirtió en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y al año siguiente consiguió que 16 países firmaran la Primera Convención de Ginebra, un texto que establecía por primera vez la obligatoriedad de los Estados firmantes de permitir la evacuación de los militares heridos.

Tras la II Guerra Mundial, una conferencia diplomática aprobó los cuatro Convenios de Ginebra de 1949, en los que se incluyeron, por primera vez, disposiciones relativas a la protección de civiles en tiempo de guerra.

Inspirándose en la bandera suiza, la organización adoptó como emblema una cruz roja sobre fondo blanco, al que se sumó en 1876 la media luna roja para los países de fe musulmana. En 2006, se añadió el cristal rojo -un cuadrado de color rojo

apoyado en una de sus puntas-, con el fin de que fuera utilizado por aquellos países que no reconocen ni la cruz ni la media luna rojas por connotaciones religiosas, culturales o políticas.

La Cruz Roja, además de atender a víctimas de conflictos armados, presta auxilio en todo tipo de catástrofes y situaciones de emergencia y realiza acciones en pro del bienestar social. En las últimas décadas, ha continuado adaptándose a las nuevas formas de conflicto armado y a los diversos desafíos que se presentan en el despliegue de actividades humanitarias.

150 años después de su fundación, el CICR mira al futuro de la acción humanitaria intentando mejorar la coordinación con otros actores humanitarios, realizar visitas a detenidos y, sobre todo, garantizar que el personal del Comité pueda llegar a los heridos y damnificados en conflictos y a las personas necesitadas.

Para celebrar hoy el aniversario, se presentará ‘Henri Dunant, de Solferino a la Cruz Roja‘, una visita guiada por la parte vieja de Ginebra siguiendo las pistas de Dunant y la Cruz Roja. Los visitantes podrán descubrir la casa donde nació el fundador de la Cruz Roja, el lugar donde fue fundada la institución y, de forma excepcional, también podrán acceder a la sala donde fue firmada la primera Convención de Ginebra.