La tormenta de viento y tierra desatada ayer en la mañana en el Sur de Córdoba provocó el caos y la tragedia en la autopista que une las localidades de Laguna Larga y Pilar en esa provincia. Fue un choque múltiple que involucró a cuatro camiones y al menos una decena de autos y utilitarios que dejaron un tendal de nueve muertos y doce personas heridas.
La culpa aparentemente no fue sólo de los conductores, tuvieron mucho que ver esas ráfagas de entre 75 y 90 kilómetros por hora que dejaron una nube de tierra que hacía nula la visibilidad sobre la autopista Córdoba-Villa María, explicaron en la policía. El accidente se registró alrededor de las 8:15 sobre esa carretera, a la altura del kilómetro 556, a 50 kilómetros al sudeste de la capital córdoba.
Al tomar conocimiento del alerta meteorológico, en la policía se ordenó interrumpir el tránsito en la autopista, pero muchos vehículos ya habían superado los puestos de controles y siguieron su recorrido, explicó el comisario mayor Ramón Frías. Algunos de los rodados iban a gran velocidad, comentaron.
Todo comenzó sobre el carril que va desde Pilar hacia Córdoba, cuando el auto Chevrolet Vectra en el que viajaba una familia se detuvo en la banquina a raíz del viento. Héctor Marcelo Ludueña (47), su conductor, descendió del rodado y fue entonces que fue arrollado por un camión, que también embistió su auto, relataron fuentes policiales. En ese primer choque murieron Ludueña, su hija Natalia Romina (18); la nena de ésta Morena Chalamino Ludueña (2) y otra familiar que estaba con ellas, Adriana Del Rosario Soldán (46), revelaron fuentes policiales.
Eso fue el principio, porque después se sucedieron otros choques. Una de las colisiones ocurrió en el carril contrario, que lleva a Rosario. Algunos ocupantes de los rodados bajaron y corrieron hacia los campos cercanos, tras lo cual se produjeron más colisiones. Según estimaban en la policía, se vieron involucrados cuatro camiones y otros diez vehículos, entre autos, utilitarios y camionetas.
Agustín, uno de los testigos, afirmó: "Esto es un desastre, una masacre parece. Cuando choqué a un (Chevrolet) Corsa de atrás, lo primero que hice fue correr hacia el alambrado. Inmediatamente escuché gritos y frenadas, fue horrible", afirmó.
En la seguidilla de choques también murieron un remisero identificado como Gustavo Zurlo y sus pasajeras, Marta Rivodino y María Cristina Varela, que viajaban en un VW Polo. Otras dos víctimas fatales fueron Liliana Barra de Villareal (50), que conducía un Renault Clío y Hernán Cejas Guisiano, que guiaba un Renault Express.
Hubo doce personas heridas, entre ellas un chico de 11 años que es hijo del remisero fallecido. Hasta anoche, eran asistidos en centros asistenciales de Laguna Larga, Río Segundo y Córdoba capital.
