Un testigo circunstancial del crimen del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra denunció ayer que su hijo fue baleado el lunes por la noche en su casa por desconocidos. El testigo denunció el hecho en una rueda de reconocimiento del detenido Juan Carlos Pérez y vinculó el ataque por su declaración en la causa. Fuentes judiciales, sin embargo, negaron crédito a la denuncia no sólo porque se trataba de un testigo cuyo nombre no fue publicitado a raíz del secreto de sumario sino porque el mismo hombre admitió que gente de su barrio buscaba que dejara la casa. El testigo dijo que el lunes por la noche una persona llegó a su vivienda y disparó unos 15 tiros, uno de los cuales impactó en su hijo, tras lo cual el agresor fue detenido por la Policía Federal y luego fue liberado porque pagó una fianza. El testigo no forma parte de la Unión Ferroviaria ni del Partido Obrero sino que pasaba por el lugar cuando se produjeron los enfrentamientos. Por otro lado, fuentes judiciales agregaron que Pérez también dijo en su declaración de ayer que entre los manifestantes del Partido Obrero y de los empleados tercerizados vio a una persona que “se puso en cuclillas, abrió una mochila de donde sacó un arma y disparó dos veces”. Lo mismo sostuvo Díaz al ser indagado ayer por la noche.
