Convirtió el gol más lindo de la noche en el Kempes cordobés con ese zurdazo de tiro libre en el segundo tiempo que aseguró por un lado el triunfo argentino, ya que Paraguay sintió el golpe de ese 1-3 en el marcador, y la fiesta en la tribuna donde la gente quería gritar un gol de él, de Lionel Messi.
Estuvo cerca en el primer tiempo con otro disparo de tiro libre que dio en el palo. Y en el complemento, entró al área y definió de emboquillada pero el palo le dijo otra vez que no. Tomó el rebote y ahí se vio que quería su gol, porque volvió a buscarlo cuando se imponía el pase a un compañero. Y en ese nuevo tiro libre se tomó el desquite para que su festejo sea el de todo el estadio. Si antes del partido fue el único nombre que la gente coreó, al final solo hablaban de esa conquista. Si no es el mejor momento de la relación entre el ídolo y el hincha, pega en el palo. Marcó al menos un gol en los últimos seis partidos con la celeste y blanca. Con Sabella como DT, lleva once goles en once partidos disputados. Y el rosarino se acerca al podio del ranking histórico. Tiene 28 goles y está a 6 de Maradona (el 3ro con 34 conquistas), a 7 de Crespo (2do, con 35) y, lejos de Batistuta, con 56.
