Lo dijo el propio entrenador de Unión al final del partido: “Los goles se hacen, no se merecen”. En esa frase se sintetizó fielmente lo que pasó Unión en su visita a Tiro Federal de Rosario en el cierre de la primera rueda de la Zona 2 de este Federal A. Es que después de haber hecho todo, menos los goles, como para llevarse algo a San Juan, el Azul se quedó sin nada cuando Tiro acertó en la única que tuvo en el complemento para derrotarlo por 1-0 y cortarle la dulce seguidilla de victorias que acumulaba el conjunto sanjuanino desde la llegada de Antuña como entrenador. Es una derrota que duele y que tendrá peso propio en el momento de las grandes definiciones porque Unión mereció mucho más que el equipo rosarino, pero no acertó en la definición y eso lo terminó condenando. Perder esos tres puntos lo descolgaron en la pelea por la clasificación aunque los otros resultados que se le dieron en la Zona 2 terminaron por relativizar el costo de la derrota en Unión.
El comienzo fue electrizante para Unión que en la primera jugada del partido se encontró con Gaviglio cara a cara con el arquero pero cuando definía, lo tocaron y el árbitro marplatense Narvaez no vio penal. Fue un aviso de lo que sería el juego porque Unión siguió insistiendo y en la jugada siguiente, le sacaron el gol a Gaviglio en la misma línea. No acertaba el Azul en esas dos jugadas y eso tendría luego su costo.
Tiro Federal recién inquietó con un tiro libre de Chitzoff que Pablo Lucero sacó al córner pero todo lo demás fue muy parejo y de haber existido un ganador parcial tendría que haber sido Unión.
En el complemento, creció el juego en Unión y ya fue decididamente mejor que Tiro en todos los sectores de la cancha. Gaviglio tuvo dos chances netas pero no pudo con Deawda en la definición y a los 21’ Carlos Fernández tuvo en sus pies la chance de abrir el marcador cuando su remate se fue apenas desviado con el arquero ya vencido. Parecía que en cualquier momento llegaba el gol sanjuanino pero a los 26’ se durmieron en la marca en una pelota detenida y Diego Díaz apareció solito para definir con el arco vacío. Era sorpresa e injusticia porque Tiro no había hecho mucho más para sacar su ventaja pero tuvo la contundencia que Unión no mostró para aprovechar su única chance en el complemento.
Con Díaz expulsado en Tiro, Unión se jugó el resto para buscar al menos el consuelo del empate pero ya no tuvo la misma claridad de antes apurado por el tiempo. Así y todo insistió como podía y Antuña movió el banco para tratar de encontrar el camino para salvar algo en Rosario. No hubo milagro, no hubo empate.
