Con sólo mirar los rostros desencajados de los corredores, uno se daba cuenta que llegar a Mar del Plata fue un suplicio. 21 horas y 1 minuto duró el viaje. La delegación sanjuanina, compuesta por 46 personas, entre deportistas, técnicos, dirigentes y allegados arribó al hotel Nuevo Horizonte donde se los alojó a las 14,20 de ayer.

“Vamos a comer y después bajamos todo”, fue la orden de Rodolfo Virhuez, presidente de la comitiva. Todos caminaron un par de cuadras y en un restaurant chiquito, del tipo al paso, comieron fideos con estofado de carne. Después de descansar un poco, los contrarrelojistas salieron a estirar las piernas buscando calles poco transitadas para evitar accidentes.

Solamente Ricardo Julio, Guillermo Brunetta, Gerardo Fernández y Claudio Flores viajaron por su cuenta.