Es tan imponente, que lo primero que causó impresión en la pequeña escuela Arturo Capdevila, de El Mogote, fue justamente su tamaño: más de 4 metros de largo. Es la bandera argentina que estuvo izada en el mástil de la Fragata Libertad, el insigne buque escuela de la Armada Argentina, y que hace unos años dio la vuelta al mundo. Y ahora reposa en esa escuela pues la envió un marino chimbero a su familia, que a su vez la donó al establecimiento.
El director, Carlos Fernández, se mostró orgulloso y dijo que la colocaron en un sitio de honor, es decir, junto al lugar donde resguardan la bandera de la escuela.
El suboficial principal José Antonio Salinas, marino desde los 16 años, realizó tres viajes consecutivos a bordo de la Fragata Libertad. En el último, el capitán concretó el pedido que ya le había realizado el sanjuanino: entregarle la bandera que flameó por los mares y vientos alrededor del mundo.
Durante unos años, Salinas tuvo la insignia en su casa de Buenos Aires (donde está radicado), hasta que se la entregó a sus sobrinas, Eugenia (quien va a quinto grado) y Tamara (alumna de la salita de 4 años). "Después de que mi hermano la trajo, mis hijas nos preguntaron si podían donarla a la escuela. Y a todos nos gustó la idea", contó Jorge Salinas, quien vive con su familia a unos pasos de la escuela.
"Nos sorprendió la donación y especialmente el hecho de que nuestra Bandera argentina, que surcó todo el planeta y que estuvo a la vista de miles de personas en diferentes puertos, finalmente quedó en nuestra escuelita de El Mogote", expresó Carlos Fernández.
