El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aclaró ayer que el papa Francisco no ha sufrido ningún daño después de la caída durante la misa que celebró en el santuario de Czestochova al tropezar con un pequeño escalón que no vio.
En rueda de prensa, Lombardi aseguró que tras la caída ‘el Papa no se ha hecho daño, no se ha necesitado control médico, no hubo ninguna consecuencia y que continuó la ceremonia sin ninguna incertidumbre‘. Lombardi aseguró que le había preguntado personalmente a Francisco cómo estaba tras el tropiezo.
El portavoz explicó que durante el momento en el que subía los peldaños hacia el altar no vio un pequeño escalón escondido en la alfombra roja y por ello tropezó y cayó, pero fue inmediatamente ayudado a levantarse por el ceremoniero pontificio, Guido Marini, que siempre se encuentra a su lado. El incidente ocurrió antes de que Francisco acudiera a la explanada de Blonia para un encuentro de la Jornada Mundial de la Juventud.
