El otro jachallero que murió en la jornada de ayer fue Osvaldo Rafael Veragua, de 65 años, conocido en el pueblo norteño por su labor de canillita y por ser un viejo jugador de fútbol en ese departamento.
Su muerte fue por demás inesperada, ya que Veragua sufrió un accidente que aparentemente no era nada grave. El viernes al mediodía, él transitaba como de costumbre en su bicicleta vendiendo diario cuando chocó o fue embestido por el auto Chevrolet Corsa manejado por Marianela Quiñones, de 21 años, en la intersección de las calles General Paz y San Juan, informó la Policía.
Supuestamente nada fue el impacto con ese rodado, sino el golpe que se dio en el rostro cuando el canillita cayó al suelo, explicó su familia. Su sobrino Hugo contó que Osvaldo Veragua pegó su frente contra el piso y terminó con al menos dos heridas cortantes. ‘Mi tío siempre estuvo conciente, pensamos que no era nada grave’, agregó. Fue llevado al Hospital San Roque y lo dejaron internado por precaución. Nunca le hicieron una tomografía computada, dijeron. Seguramente tenía lesiones internas porque ayer a eso de las 4 sufrió una ‘convulsión’, dijo su familia, y a eso de las 6.45 de la mañana de ayer dejó de existir.
