A lo largo de la historia del fútbol los uniformes de los jugadores han ido cambiando, estos eran pesados de material sintético y cuello camisa. Luego se utilizaron las fibras naturales que fueron más livianos. Para México 1970 las camisetas comenzaron a tener diseños personalizados, e ingresaron las marcas deportivas a auspiciarlas y por tanto comenzó la era de avances vertiginosos.
Los futbolistas demandan actualmente una indumentaria que les permita concentrarse en lo suyo: el juego. Todas las selecciones que tomarán parte en la Eurocopa 2004 llevarán camisetas que están a años luz de los ásperos uniformes de antaño, ya sea que los vista Adidas, Puma, Umbro, Puma o Kappa. Con inventos como los sistemas de regulación de la humedad -la técnica Play Dry- se pretende mantener a los jugadores frescos y secos. Y el lujo se abre paso; casi da pena que los jugadores tengan que ensuciar sus magníficas prendas.
Los hinchas que hayan superado la barrera de los 30 años, quizá recuerden aún las camisetas que se usaban antes de que el marketing hiciera su entrada a las canchas de fútbol. Eran los tiempos en que la función principal de estas prendas, aparte de cubrir los atléticos torsos de los futbolistas, consistía básicamente en diferenciar a los integrantes de un equipo de sus rivales. No eran tan cómodas como las de ahora, ni pretendían marcar hitos en la moda. El material era tan tosco que la piel se irritaba.
Hoy en día, en los tiempos de la ropa ligera, que permite "respirar" al cuerpo, las experiencias de los jugadores con sus camisetas se reducen a sentir el contacto con fibras sintéticas suaves como la seda, capaces de controlar la temperatura. El fútbol moderno exige más de los jugadores y también de su equipamiento.
Luego del rechazo de los hinchas del Real Madrid al lanzamiento de la nueva camiseta de color fucsia del equipo, un repaso por los modelos más controvertidos en el mundo futbolístico.
La camiseta alternativa del Real Madrid para la próxima temporada 2014-2015 desató la polémica entre los hinchas del equipo de fútbol español. Con el lema "la llevas o la temes" el club deportivo y Adidas, firma a cargo de su diseño, crearon la osada prenda en fucsia.
Las críticas de los seguidores del equipo no se hicieron esperar y hasta hicieron una petición en el sitio webChange.org para exigir respeto por los colores del club. Algo similar pasó con el color rosa en Argentina cuando Nike lanzó su camiseta alternativa de Boca en color rosa.
Pero lo cierto es que estos casos no son los primeros en torno al diseño de una camiseta de fútbol. Hasta se podría decir que las hay más excéntricas y llamativas que la que propusieron el Real Madrid y Boca.
En Japón, también se desató la polémica por el color provocativo que se diseñó para la camiseta alternativa para el Mundial. Los aficionados la criticaron por su tono verde chillón que poco tiene que ver con los colores tradicionales que siempre predominaron en los diseños del equipo: azul, rojo y blanco. El diseño también estuvo a cargo de la marca de las tres tiras.
Como si esto fuera poco, en la camiseta oficial del seleccionado japonés aparece Pikachu, personaje animado de la serie Pokemon. El director técnico de Japón, Alberto Zaccheroni, explicó que es por cábala la decisión de llevarlo en el equipo, y el dibujo fue recibido con simpatía por el público.
Pero aún más escandaloso fue el caso de la camiseta de Australia. No por ser llamativa, sino porque es muy similar a la de Brasil. Ambas de color amarillo y con un borde verde, las prendas creadas por Nike apenas se distinguen por unos pequeños escudos ubicados en el lado derecho.
La moda también participó de diseños extravagantes que generaron el debate. Como fue el caso del diseñador Custo Dalmau, dueño de la firma Custo Barcelona, cuando creó la camiseta de Catalunya estampada con motivos en naranja y amarillos inspirados en la llama del dragón de San Jordi. Otra vez, las críticas invadieron las redes sociales.Pero la que quedó en la historia fue la famosa camiseta del Athletic diseñada por el pintor bilbaíno Darío Urzay, que finalmente fue retirada por el club. Catalogada como una de las más feas de la historia, en las principales críticas que recibía se decía que parecía manchada "de ketchup".
