La misma fiesta de la primera vez. Como si fuese algo vivido antes. San Martín debutó en Primera División en este campeonato apertura 2011 con un importante marco de público y así revivió aquella mágica noche de agosto de 2007.
La imagen que se les vino a los hinchas de San Martín en la siesta de ayer, seguramente fue la del ansiado debut hace 4 años. Aquel viernes 10 de agosto de 2007 ante San Lorenzo en el que los dirigidos por Quiroz, en ese momento, terminaron perdiendo 2-1 un partido que habían comenzado ganando. En esa gran noche se estrenaba la tribuna popular del sector Norte, que ayer mismo estuvo casi completa en un 90 por ciento.
Las casi 8 mil almas que estuvieron en esa tribuna gigante alentaron desde el principio. Y aunque parecía que la fiesta sería inmejorable, a las 14.59 se desplegó una bandera verdinegra que cubrió la totalidad de los escalones, momento en que los aplausos de los 13 mil simpatizantes del local ensordecieron a todo el estadio. Es que San Martín había ingresado a la cancha.
Los aplausos crecían y el cemento se estremecía con las primeras salidas del arquero de Tigre, Javier García, que no mostraba seguridad. Esto se potenció con una aparición de Ayala y la primera jugada de peligro de los de Garnero.
Después de 1.467 días volvieron los hinchas visitantes (excepto el partido contra Gimnasia por la Promoción) y el operativo policial, que afectó a 180 personas de la fuerza, tuvo éxito. En tres colectivos y varios autos llegaron los más de 500 bonaerenses que alentaron a Tigre, diciendo ser amigos de San Martín, colgaron las banderas e hincharon por los de Victoria en todo momento, sin trompetas, pero con bombos.
De la despedida del pueblo verdinegro, ni hablar. Los brazos agitándose de un lado a otro como una coreografía y la bandera gigante pasando de mano en mano, saludaron al equipo victorioso en su reencuentro en Primera.
