Promovido por Fundación PROTEA, el espectáculo dirigido por Daniel Casablanca tuvo danza, canto y el humor carismático e inconfundible que tiene Flor para reírse de sí misma y de hacer reír al auditorio. Ambientado en un cabaret típico de la década del 30, la historia transcurrió en el tránsito de un camino lleno de obstáculos que tiene el personaje -que por cierto hay una clara identificación de la misma actriz ante su papel- y que está dispuesta a todo por alcanzar su meta: convertirse en una autentica diva, pese a los imprevistos. La escenografía fue muy simple y cuidada, con el apartado especial de un lúcido vestuario. Peña bailó, cantó y el plus de diversión fueron sus monólogos. El elenco completado por Noralih Gago, Leo Bosio, Mariela Rosso y Seku Faillace, más el piano de Almada fueron un complemento justo y equilibrado.
Los aplausos y risas del público fueron contundentes para afirmar que la obra gustó y confirma una vez más, por qué es uno de los shows más premiados de la temporada veraniega de Carlos Paz, como mejor actriz en los Premios La Voz del Interior; los "Concert" y el Carlos 2015 al mejor "music hall" del año.
