La familia de Félix Millán sufrió múltiples robos en su fábrica de fideos en Trinidad, en su ausencia o en carne propia a punta de arma. Sin embargo, el hecho más grave lo sufrieron en su exdepartamento de un edificio del microcentro la madrugada del 30 de marzo de 2004. Aquella vez una banda encabezada por el renombrado delincuente Víctor Camargo entró al consorcio, golpeó al empresario y le robaron US$200.000. El día de la condena a Camargo, un hijo de Millán sufrió otro asalto.