Entre los rostros femeninos que pusieron el pecho a la campaña de Tello, estuvo Marta. Más conocida como La Gringa, ella se ocupó de movilizar a los vecinos desde las 6.30 para llevarlos a votar y no se movió de la sede hasta que se apagaron las luces. Dejó a su marido al cuidado de sus tres hijos: Elías (8), Antonella (6) y Camila (3). “Él me ayudó para que yo me dedicara a esto por completo”, dijo la mujer de 39 años, que a los 20 se radicó en Chimbas proveniente de Mendoza, luego del fallecimiento de sus padres adoptivos
