La fiesta de apertura del Mundial de Sudáfrica 2010 transcurrió ayer al ritmo de la música, bailes tradicionales y las ruidosas "vuvuzelas", que aturdieron a las 90 mil personas que vivieron una ceremonia inolvidable en el imponente estadio Soccer City, de Johannesburgo.
La ceremonia, que antecedió al partido inaugural entre el país anfitrión y México, se inició con un imponente show de acrobacia aérea protagonizado por una ruidosa estampida de aviones de la fuerza aérea sudafricana, que sobrevolaron el estadio.
Luego comenzaron los shows y los desfiles de banderas, más las danzas tradicionales locales.
Una ceremonia plena de color y creatividad, está marcando el inicio de la Copa del Mundo en Sudáfrica, con más de 1.500 personas en escena.
La formación con telas de diferentes tonalidades del mapa de Africa, de un tazón humeante en medio de una estrella y la presencia de la representación de las distintas etnias que habitan el continente, todo acompañado de distintas interpretaciones musicales de las distintas regiones africanas, enmarcan un espectáculo desbordante de belleza.
Cuando finalizó la primera parte de la ceremonia, llegó el tiempo de la música internacional para amenizar la espera, con los temas de Bob Marley sonando en los parlantes del Soccer City.
El sonido estuvo a su nivel máximo, porque de lo contrario hubiera sido tapado por las "vuvuzelas", que no son ni más ni menos que las cornetas argentinas, pero que en este país las hacen sonar más de 50 mil personas al mismo tiempo.
El ex presidente sudafricano Nelson Mandela no estuvo presente. Tampoco pudo estar por el mismo motivo la ex mujer de Mandela, Winnie, quien también había prometido participar de la fiesta.
Los que sí estuvieron fueron los presidentes de Sudáfrica y México, Jacob Zuma y Felipe Calderón, respectivamente, según indicaron los organizadores del Mundial 2010.
Otras personalidades presentes en la ceremonia fueron el príncipe Alberto de Mónaco y la bella modelo Naomi Campbell.
