La popular cueca "Los 60 granaderos” es una de las más representativas del genuino cancionero cuyano, mantiene su vigencia y no hay cuyano, por no decir argentino, que no la haya tarareado. También es la composición musical más típica y evocativa de la hazaña sanmartiniana, transformándose en un himno a su proeza. Sus autores fueron el mendocino, don Hilario Cuadros, quien plasmó su letra, y su música fue obra del paraguayo Félix Pérez Cardozo.
Del primero de ellos cabe decir, entre tantos méritos, que fue el mentor de "Los Trovadores de Cuyo”, los cuales constituyeron todo un símbolo, de la música folclórica cuyana. Don Hilario es autor de un vastísimo repertorio que abarca todas las expresiones musicales de nuestra tierra, especialmente tonadas y cuecas. En cuanto a Félix Pérez Cardozo, es considerado el más grande arpista del acervo musical paraguayo, fue en realidad un autodidacta, nacido en el departamento de Guaria, desde donde se trasladó a Buenos Aires.
Cabe recordar que don Félix fue el autor del célebre "Pájaro Campana” composición que traspasó las fronteras de nuestra América. Fue en esta permanecía porteña donde conoció a Cuadros, naciendo entre ellos una gran amistad. De trasnochadas reuniones donde no faltaba la guitarra, el arpa y el bueno vino, surgió la cueca que hacíamos referencia. Se piensa que fue compuesta en 1940. Según la opinión de autores paraguayos, se realizó en un bar llamado "El Pensador”, situado en las calles Hipólito Yrigoyen y Luis Sáenz Peña, punto que congregaba a cantores y bohemios de la época. El sitio -que no se si aún existe- fue testigo de los primeros compases de la genial cueca. Su letra es sencilla y llana, pero posee la virtud de ser pegadiza por ese entrecortado tan bien incorporado que posee. Habla de un arriero que se arrodilla ante el imponente Cristo Redentor, rezando por las almas de un grupo de granaderos de su suelo. Su estupenda música, que incluye el arpa paraguaya, revela el origen del autor y además es uno de los instrumentos de la cueca chilena, como también un homenaje al país transandino liberado por San Martín.
La primera grabación de "Los 60 Granaderos”, fue ejecutada en mayo de 1944, por los mencionados "Trovadores de Cuyo”, en aquellos pesados discos de pasta. De ahí en adelante la cueca fue grabada por célebres solistas, como don Antonio Tormo, y variados conjuntos folclóricos.
