�La norma nacional está en vigencia desde el 2013 en Buenos Aires, pero la Asociación Civil Concebir (Grupo de apoyo para personas con trastornos en la reproducción), recientemente hizo una encuesta para ver cómo funcionaba. El resultado fue desalentador. Dijeron que la ley de fertilización no se cumple bien y que ocho de cada 10 pacientes tienen quejas.
El relevamiento se hizo entre parejas que deben recurrir a la ciencia porque no pueden tener hijos naturalmente. Según Concebir, el 42% de los encuestados no logró todavía ninguna cobertura para los tratamientos y el 39%, tuvo pero parcial. En cuanto a la medicación, el 24% tuvo cobertura total y el 29% recibió descuentos de no más del 40%.

Según el informe, las parejas que necesitan donación de óvulos o semen para lograr un embarazo, son las que más trabas encuentran en la actualidad para acceder a un tratamiento de fertilización. Esto porque no hay centros habilitados. Este es el mayor problema de la implementación de la ley. Según la asociación, el problema de esta norma es que luego de su reglamentación surgieron dificultades relacionadas a la interpretación. Pero además hay puntos que todavía no están regulados. El principal problema detectado en Buenos Aires tiene que ver con la cobertura de los medicamentos por parte de las obras sociales. Como esto no está especificado en la norma, existen diversas interpretaciones y porcentajes que varían según la prestadora. A esto se suma el tiempo que hay que esperar para obtener una respuesta, según informaron desde Concebir.

Otro de los conflictos de la aplicación de la ley, según esta asociación, es que la Salud Pública de este país no está preparada a nivel de infraestructura para recibir a la gente que directamente no tiene obra social y por ello hay que derivar a centros privados y no todos tienen la tecnología adecuada.