En Buenos Aires, fue publicada en el Boletín Oficial en enero la ley 14.107, que obliga a los propietarios de perros “potencialmente peligrosos” -como los de las razas rottweiler, pitbull, doberman y dogo- a registrar a sus mascotas y a incorporales un chip de identificación. La norma, que no se aplica porque aún no fue reglamentada, establece que, para trasladar a un can de este tipo por la vía pública, su dueño debe colocarle un bozal y una correa corta, y en caso de incumplimiento, pueden aplicarse multas que van desde los 500 a los 2 mil pesos.