Su llegada revolucionó a la provincia. Miles de personas salieron a la calle para recibirla. Pero, a 65 años de su arribo, nadie sabe cuál fue su destino. Es la “Llama de la Argentinidad”, encendida en una lámpara votiva que por mandato del entonces presidente Juan Domingo Perón, llegó a San Juan el 14 de agosto de 1948 en honor a José de San Martín, y que desapareció. Ahora, gracias a la iniciativa de Roberto Terronés, un estudioso del prócer, hay un proyecto para que se haga una réplica de la lámpara y para que se vuelva a encender la llama cada 17 de agosto en honor al Padre de la Patria.
Por decreto, Perón envió la lámpara con la “Llama de la Argentinidad” a Jujuy, Formosa, Misiones, Catamarca, Neuquén y San Juan para rendir homenaje a San Martín. En ninguna de estas provincias se conoce su paradero. (Ver a parte).
DIARIO DE CUYO dedicó varias ediciones a anunciar la llegada de esta antorcha, el 14 de agosto de 1948, durante la gobernación de Ruperto Godoy. En uno de los artículos se publicó el decreto firmado por Perón que decía que ’la Llama de la Argentinidad simboliza el espíritu del General San Martín’. Y en otro, que “la lámpara que la contenía sería instalada en la Celda Sanmartiniana del Convento de Santo Domingo”.
Desde la celda dijeron que no tienen registros de qué sucedió con ella. Lo mismo dijeron desde la Asociación Cultural Sanmartiniana. “Terronés se reunió con nosotros para averiguar sobre el paradero de la lámpara votiva, pero tampoco tenemos información. Me contacté con la gente que estuvo a cargo de la Celda de San Martín y de la primera Asociación Sanmartiniana, pero nadie sabe qué sucedió con estos elementos”, dijo Miguel Ángel Licciardi, actual presidente de la Asociación Sanmartiniana de San Juan.
Tanto Liccinardi como Terronés suponen que la lámpara desapareció durante la Revolución Libertadora de 1955 que derrocó a Perón, y que hizo desaparecer todos los monumentos inaugurados por el ex presidente.
Por su parte, Elena Peletier, de Relaciones institucionales del Gobierno provincial, dijo que se inició un expediente para investigar sobre el paradero de esta reliquia. No descartó que, en caso de no encontrarla, se haga una réplica de la lámpara para volver a encender la llama de la Argentinidad.
La llegada
Estaba previsto que la “Llama de la Argentinidad” llegara a la ciudad de San Juan, al mediodía. Pero el operativo de recibimiento comenzó varias horas antes, según los diarios de 1948. Policías, soldados y alumnos de escuelas primarias y secundarias se trasladaron hasta el límite con la provincia de Mendoza para recibirla. Y se encolumnaron detrás del camión del Ejército Argentino que circulaba a la par para acompañarla, en caravana hasta la ciudad. Aunque el arribo se retrasó. El contingente paró en Media Agua y en Rawson, donde la gente copó las calles para darle la bienvenida.
Las lámparas votivas que Perón envió a las distintas provincias, fueron realizadas con partes fundidas de cañones del ejército. Y la “Llama de la Argentinidad” se encendió con el fuego de la lámpara que aún está en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, en honor a San Martín. Según los diarios, Perón y Evita encendieron todas las llamas que recorrieron el país.
