La persona que permitió a los servicios secretos estadounidenses llegar hasta Osama Bin Laden sería un kuwaití llamado Abu Ahmad, según informó ayer la televisión estadounidense CNN citando a círculos diplomáticos. Según datos oficiales estadounidenses, se sabía que había un “mensajero”, y desde 2007 los servicios secretos intentaron llegar a través de él al refugio de Bin Laden, en la ciudad militar paquistaní de Abbottabad. El lunes pasado, fuentes de inteligencia estadounidenses habían anticipado que el mensajero dio la pista crucial que permitió a la CIA dar con el paradero del líder de Al Qaeda en Pakistán. La información crucial que permitió ubicar a Bin Laden se originó tras interrogatorios a detenidos en la base naval estadounidense de Guantánamo, hace cerca de cuatro años, explicaron esas fuentes. Allí, en medio de interrogatorios intensivos, algunos de los detenidos terminaron por entregar el seudónimo del mensajero a los organismos de seguridad e informaron que se trataba de un protegido de Sheikh Mohammed, el cerebro de los ataques del 11-S, preso también en la cárcel de Guantánamo. Años atrás, el líder número 3 de Al Qaeda, Sheik Mohamed, confesó a las autoridades apodos de varios de los mensajeros de Bin Laden, según declararon cuatro ex agentes de inteligencia estadounidense. Una vez develado el nombre tampoco fue tarea fácil llegar al terrorista, dado que Bin Laden era obsesivo e insistía hasta el cansancio que no quería cerca de él ningún teléfono ni computadora. A mitad del año pasado, este mensajero mantuvo una conversación telefónica con una persona que estaba siendo monitoreada por la CIA, según los oficiales de los EEUU. El mensajero fue así localizado en algún lugar del escondite de Bin Laden cuando sostuvo la charla telefónica, lo que resultó suficiente para ayudar a los oficiales de inteligencia para localizar al jefe de Al Qaeda.
