Una joven de 26 años fue detenida alrededor de las 15 de ayer, cuando salía corriendo de su casa con un bolso en el que ocultaba un revólver calibre 38 cargado con seis cartuchos 9mm. Los policías que investigan el caso, están convencidos de que la sospechosa pretendía huir y esconder el arma, pues suponen que fue una de las tres empuñadas por al menos cinco sujetos que amenazaron, golpearon y hasta lanzaron disparos intimidatorios contra los miembros de otra casa a causa de una disputa, cuyas causas ayer se desconocían.
La sospechosa, identificada como Alejandra Jofré (26), fue perseguida y apresada por personal del Comando Radioeléctrico al mando del sargento Daniel Molina y el cabo Ricardo Sanduay, dijeron fuentes policiales.
Los investigadores creían que la misión de la joven era ocultar el arma, porque es pareja de un sujeto con múltiples antecedentes, uno de los ‘Pastelito’ Sosa, supuestamente vinculado en el violento altercado que provocó la intervención policial ayer en la siesta.
En la Policía aseguran que las víctimas de esa suerte de apriete fueron una mujer de apellido Jofré y sus hijos de 15 y 8 años. Voceros policiales aseguran que al menos esos tres miembros de la familia fueron amenazados, golpeados y hasta sufrieron intimidaciones a balazos por causas que ayer se investigaban.
Cuando la Policía llegó sólo apresó a la mujer de uno de los supuestos implicados quien, informalmente, habría admitido que pretendía eliminar el arma para que no la encontrara la Policía. Ahora está detenida, sospechada de cometer el delito de portación ilegal de arma de guerra.
El violento episodio será resuelto por el titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, José Atenágoras Vega.
