Nadie está a salvo de los arrebatos, ni siquiera las mujeres policías. Una agente que caminaba de civil por una calle de Concepción fue engañada y atacada por dos motochorros, que no sólo le robaron su cartera con dinero y documentación, sino que también se llevaron su pistola reglamentaria.

La preocupación en la Policía era doble: por un lado, la facilidad con que atacaron a un miembro de la Fuerza, y por otro, que esa poderosa Browning 9 milímetros ahora está en poder de la delincuencia. Lo que le sucedió a la agente S. Agüero (31), que trabaja en el Cuerpo de Prevención y Seguridad del Microcentro, es uno de los tantos hechos que se registran diario a manos de ‘motochorros’ y que tienen como blanco casi exclusivo a las mujeres, explicó una fuente policial.

Según las versiones, el ataque sufrido por Agüero ocurrió el domingo último sobre avenida Rawson y calle Santo Domingo, en la zona de Concepción, Capital. Encima fue a las 14.30, cuando no había nadie en la calle. La mujer policía (de civil) iba a pie, supuestamente se dirigía a la casa de sus padres, explicaron. En eso que caminaba sola se detuvo una moto color negra, similar a una Honda CG 125cc, con dos sujetos. Uno de esos sujetos que llevaba casco, bajó del rodado, se le acercó y le hizo una pregunta, contaron. La mujer supuestamente no alcanzó a reaccionar, que ya tenía al hombre encima arrancándole la cartera. El delincuente salió corriendo con el bulto, trepó a la moto y fugó con su cómplice.

Los ladrones no lo sabían, pero además de llevarse los 360 pesos, la credencial y otros documentos de la agente, acababan de sustraer un botín más interesante: la pistola con el cargador que estaban también dentro de la cartera, revelaron. Fue en vano intentar perseguirlos y la joven no tuvo más que ir a hacer la denuncia a la comisaría.