Una nena de 4 años se puso a jugar con fuego y sin querer desató ayer un incendio que destruyó la vivienda de su familia, en Rawson. Hay quienes dijeron que la madre había salido a comprar. Otros contaron que, en realidad, dormía y despertó cuando empezó a arder la colcha de una cama. Lo cierto es que la pequeña y la mamá salieron ilesas. Lo que no se salvó fue el departamento, que se quemó por completo con muebles, electrodomésticos y toda la ropa de esa niña y sus padres.
El fuego fue tan intenso que dañó la estructura del techo y existía peligro de derrumbe en ese departamento de dos ambientes ubicado en el fondo de una casa en la esquina de las calles Perona y Jáchal, en Villa Novoa. Allí vivían Iván Malla (20), su pareja Melisa (25) y la hija de ambos, de 4 años, los únicos perjudicados por el siniestro ocurrido ayer minutos después de las 12. En la parte de adelante de esa propiedad hay otra casa donde residen el padre de Iván y dos hermanas.
Ayer en la mañana, el muchacho estaba trabajando (es obrero de la construcción), mientras que su mujer se quedó con la niña en el departamento. Hay dos versiones cruzadas: la de unos familiares, que dijeron que el siniestro se originó cuando la chica salió a comprar y la nena quedó sola, y la de los policías, que explicaron que la misma joven relató que estaba durmiendo y despertó al notar que ardía una colcha. En lo que todos coinciden es que la nena estaba jugando y, supuestamente, agarró un encendedor o un fósforo y originó las llamas.
La niña y la mamá se pusieron a salvo, pero las pérdidas fueron importantes para esta humilde familia. En el dormitorio ardieron las dos camas, otros muebles, un aire acondicionado, un Tv, toda la ropa y documentación. En otra pequeña dependencia se quemaron la cocina, el lavarropas y otras cosas. Hasta el baño quedó destruido. Los policías del destacamento de Bomberos de Rawson consiguieron apagar el incendio antes que se propagara a la casa del padre de Malla.
