Buenos Aires, 27 de octubre.- La niñera, Yoselyn Ortega, que presentaba heridas autoinfligidas con un cuchillo de cocina, está hospitalizada en graves condiciones. De momento se desconoce desde hace cuanto tiempo la niñera trabajaba con la familia.


Los hechos ocurrieron en un exclusivo edificio ubicado en al Upper West Side, muy cerca de Central Park. La madre de los pequeños, una doctora de 38 años, Marina Krim, salió de casa para llevar a su hija de 3 años a clase de natación, dejando a los otros dos, un niño de 2 años y la hermana de 6, al cargo de Ortega.


Al regresar encontró la casa a oscuras, por lo que bajó para preguntar al conserje del edificio si había visto salir a la niñera y su hijos. Ante la respuesta negativa, la madre regresó a su departamento y fue encendiendo las luces, hasta llegar al baño. Allí encontró a los dos pequeños moribundos, cubiertos de sangre. Por el piso yacía la niñera, cerca de un cuchillo y con una herida al cuello.


Los vecinos llamaron a la policía al escuchar los gritos de la madre. Los pequeños aún respiraban y fueron trasladados de inmediato al hospital St. Luke, donde fueron declarados muertos nada más llegar.


La niñera fue arrestada e internada en el New York Presbiterian Hospital en condiciones críticas pero estables. La madre también fue llevada al hospital en estado de shock.

El padre los niños, Kevin Krim, un directivo de la cadena Cnbc que se encontraba de viaje por trabajo en el momento de la tragedia, fue informado de lo ocurrido por los policías que le esperaban en el aeropuerto, a su llegada de San Francisco.


El drama, que de momento no parece tener ninguna explicación, ha suscitado enorme conmoción. La madre tenía un blog, titulado "La vida con los pequeños Krim", en el que documentaba su vida con sus hijos en Manhattan y colgaba fotos de la familia con su perro, de paseo o en casa descansando en un sofá.


También describía sus relaciones con la niñera, a la que incluso habían ido a visitar a República Dominicana pasando días en compañía de sus familiares. Los Krim viven en uno de los mejores barrios de Nueva York, al lado del Museo de Historia Natural y de Central Park, donde es común ver a los niños acompañados por cuidadoras.