Un día diferente, poco habitual en la plaza de los festejos, la 25 de Mayo. Una tarde fría en la que Argentinos Juniors se consagró campeón del fútbol argentino. La misma lucía vacía luego del triunfo ante Huracán. Algunos bocinazos se escuchaban en las calles adyacentes. Cuando de repente 3 hinchas con la camiseta del Bicho salieron del café de la plaza y comenzaron a cantar en dirección a la plaza central. De a poco se fueron sumando hasta completar 11 fanáticos. Pocos, pero testigos de una pasión distinta a las demás.
"Fuimos a ver el partido al café y habían varios hinchas de Boca, que nos querían acompañar a la plaza para hacer bulto, como nos dijeron cargándonos", dijo Juan Pablo Tejas. "Argentinos no es una pasión desenfrenada, es de respeto no como River y Boca", dijo Fernando Salas. "Todavía no caigo, ni pensaba al inicio del torneo, que íbamos a salir campeones. Me cansé de ganarle asados a los hinchas de River", aportó a la conversación Sebastián Ozdoba, periodista de radio Amanecer.
Eran pocos, pero se hacían sentir saltando y festejando. Toda la gente que pasaba miraba sin entender nada, sorprendidos. Quizá alguno pensó que no habían hinchas de Argentinos en San Juan.
"Fui a ver el partido de Argentinos ante Godoy Cruz en Mendoza", manifestó Juan Tejas. Ahí nomás saltó Alberto Salas, quien contó cuando se sintió campeón, cuando gritó y se animó a deletrear esa palabra. "En el partido ante Lanús, sentí que podíamos ser campeones, pero después del triunfo ante Independiente grité campeón. El mejor jugador para mí fue Calderón".
Al final Francisco Boceta contó una historia muy particular, que lo llevó a ser hincha del Bicho. "Mi abuelo Francisco vivía en La Paternal, donde tenía un bar, pero era hincha de River. Igual yo mamaba todo y de ahí viene mi pasión por El Bicho". Argentinos, una pasión distinta.