Sólo hay que andar 6 kilómetros hacia el Este de San Agustín de Valle Fértil, para encontrarse con el contrapunto de lo que se vive en el resto del departamento. Cientos de hectáreas de plantaciones de olivos impactan a primera vista. Inmensas extensiones de alfalfa verde y los pozos surgentes de los que salen chorros de agua, panorama envidiable para cualquier vallisto. Esto es lo que se puede ver en Colonia Los Valencianos, un paraje netamente agrícola y uno de los pocos sectores que no sufre sequía en ese departamento porque la zona tiene forma de embudo donde se juntan 4 napas freáticas. Es por eso que, con perforaciones de poca profundidad, se obtiene agua. Y no dependen de las lluvias para abastecerse, como sucede en otros puntos.
El paraje está alejado de las sierras y, desde hace unos años, el paisaje contrapuesto es lo que más llama la atención. El verde intenso que hay en la colonia, sumado a los hilos de agua de los 3 ríos que se juntan allí, difiere de las sierras secas y las huellas por donde antes bajaba agua a raudales.
La tierra es tan fértil, dicen sus habitantes, que allí crece cualquier cosa. Pero el fuerte del lugar son los olivos. También hay plantaciones de membrillo, ajo, papas y otras hortalizas. El ganado forma parte del paisaje y es para alimentarlo que hay grandes extensiones de alfalfa. Además se encuentra una de las dos empresas que se dedican a la molienda de cuarzo en Valle Fértil.
En un primer momento, el lugar fue habitado por un grupo de japoneses que vino a probar suerte con los cultivos. Los pobladores más antiguos del lugar dicen que llegaron a principios del siglo XX, con toda la tecnología y hasta trajeron un avión. Lo que nadie sabe explicar con certeza es por qué se fueron. La mayoría dice que es porque no se adecuaron a las costumbres locales.
Pero fue recién con los inmigrantes españoles cuando el lugar empezó a tomar forma. Y como todos provenían de Valencia, se lo empezó a llamar Colonia Los Valencianos.
