Por sus aulas pasó, hasta el cursado del segundo año, el niño Eusebio del Jesús Dojorti, mucho antes de trascender con el seudónimo de Buenaventura Luna. Más de medio siglo después, otro alumno del mismo establecimiento no imaginaba aún no conocido que sería después: José Luis Gioja. Entre ellos, hubo camadas enteras de alumnos que luego fueron célebres en distintas áreas. Por eso la Escuela Normal Fray Justo Santa María de Oro, ubicada en pleno centro de Jáchal, es una referencia obligada en el departamento. Ayer la institución cumplió 93 años, y los festejos de la comunidad educativa duraron todo el día.

La Normal de Jáchal tuvo un pico de emoción en la fiesta de ayer: cuando los docentes se pusieron a bailar, acompañados por el canto de los ex alumnos de distintas promociones que habían ido a saludar a su escuela. De esta manera se cerraba varios días de actos y actividades para celebrar el 93er aniversario de uno de los íconos más representativos del Norte sanjuanino.

El nacimiento de esta escuela fue en dos casas de la Villa San José, una de propiedad de Pastora Torres de Bravo y la otra de don Diógenes Varela, ambas ubicadas entre las calles Juan de Echegaray y San Martín, frente a la plaza departamental. El sueño del edificio propio se concretó recién 13 años después, cuando en 1931 su sede (en una propiedad que había pertenecido a la vecina Rosa Manrique) fue además el centro de reuniones sociales y culturales del departamento. Ya para el año 1942, bajó la dirección de Alfaro Moreno, recibió la denominación que conserva hasta hoy, en homenaje al sacerdote independentista sanjuanino.