El polar resiste la tendencia como puede. La frisa de algodón no aguantaba el uso intensivo y la frisa deportiva fue perdiendo adeptos. La elección de materiales textiles para confeccionar camperas de egresados fue evolucionando de tal forma, que lo más vanguardista para los estudiantes es usar hoy camperas de softshell, un material importado emparentado con actividades de montaña. Pero además, los chicos buscan hacer punta con el diseño, que los fabricantes tratan de seguir al pie de la letra y así poder conformar el mix ideal de una campera de egresado: calidad en el material y originalidad en el diseño.

El softshell es un tipo de tejido que lleva incorporada una membrana, que le confiere propiedades para ser una tela respirable, cortaviento y con cierta resistencia al agua (hidro repelente). Es muy resistente y flexible y las camperas de este material se han transformado en imprescindibles para los estudiantes de último año de secundaria. ‘Viajo constantemente por el país y en materia de camperas de promoción, San Juan está muy avanzado’, contó Sergio Suesa, dueño de la fábrica Cumbre.

‘Los chicos siempre te sorprenden con los diseños y como son muy celosos, nuestra política es no tener en exhibición ninguna campera hasta tanto las vengan a llevar. Es muy curioso cómo suelen preguntar qué hizo tal o cual escuela. Son muy competitivos’, dijo Viviana Lenzo, de Alpinhi.

Si bien prácticamente no hay límites para confeccionar camperas según los diseños, hay algunos tips que los chicos respetan. Por ejemplo, si usan dos colores, generalmente uno tiene que ser más claro que el otro, y si hay tres colores, el más oscuro suele ir al medio, para que resalte. El año de la promoción ya no va tan grande (para seguir usándolas tras el egreso) y por problemas en las escuelas, prácticamente ya no usan gráficos relacionados a bebidas alcohólicas (por ejemplo, el águila de un fernet).

Está tan avanzado el rubro, que además de que los fabricantes trasladan los diseños originales de los chicos a un software de simulación (ven en un monitor cómo van a quedar), las camperas las hacen a medida. Algunas chicas por ejemplo quieren sus camperas más cortas o entalladas que el resto de sus compañeras y en contraposición, también fabrican talles especiales para estudiantes con sobrepeso.

La moda de las camperas de promoción comenzó incipientemente a fines de los ‘90. Al principio eran camperas de polar, generalmente de un solo color y grandes bordados (año de promoción y nombre de la escuela). Luego empezaron a usarse las camperas de frisa de algodón, pero este tipo de tela no era tan resistente al uso diario y se decoloraba. Entonces entró en escena la frisa deportiva (con poliester), que si bien no desteñía, era más caliente. Hasta que llegó el softshell y revolucionó a los estudiantes.