Buenos Aires, 18 de mayo.- Se cumplía el minuto 10 del primer tiempo cuando Oriol Riera adelantó al Osasuna ante el Betis, en un partido clave por la permanencia.

Los festejos de los hinchas locales en Pamplona provocaron que la valla cediera y que varios cayeran sobre el césped. Algunos tuvieron que ser retirados en camillas y otros fueron asistidos por los mismos jugadores.

El partido entre el Osasuna y el Betis fue reanudado después de 10 minutos.