Parecía una cena más con el aditamento de cuatro tenores cantando. Fue mucho más, hasta constituirse en una velada maravillosa. Con la asistencia impecable de los anfitriones Betty Rivas, Daniel Lefiñanco y Mariana Montero; comenzó con un excelente servicio para la cena, que culminó en parte al retirar el de los postres y dar comienzo a la actuación de cuatro tenores bajo la denominación musical de "Bravi Tenori". Miguel Ángel Drappo, Arnaldo Quiroga, Julio Nápoli y el sanjuanino, Ricardo Ochoa; interpretaron un programa de arias operísticas, zarzuelas, canzonettas tradicionales y melodías mexicanas, españolas, célebres tangos, para culminar con "Volveré siempre a San Juan". La interrelación con el público fue total y sobre el final, cantaban todos impulsados por los artistas. Al finalizar fueron servidas finas confituras y café, pero la cosa no terminó allí: siguió poco después con los tenores de mesa en mesa, cantando para los que se animaron -fueron muchos- a quedarse hasta pasada las cuatro de la madrugada. Una velada inigualable, elegante y para repetir.
