Las pinturas parecen un fiel muestrario de lo que se va a ver en el departamento: los picos nevados y la Pampa de El Leoncito, las Ruinas de Hilario y la Capilla Nuestra Señora del Carmen, el rafting y el carrovelismo. Los paisajes, las construcciones, la cultura y los deportes calingastinos plasmados en paredones ubicados en la ruta que lleva a Calingasta es lo que, desde hace poco, da la bienvenida a las personas que llegan al departamento. Esas pinturas, que son como una vidriera que promociona el lugar, fueron hechas por un joven a pedido de la Municipalidad.

Las 11 imágenes, que tienen más de 40 metros cuadrados cada una, están pintadas sobre los paredones que sostienen los sedimentos que caen de la montaña en el kilómetro 99 de la ruta nacional 149. Las realizó Pablo Montoya, un joven de 22 años que es de Mendoza pero vive desde hace 2 años en Barreal.

Pablo cuenta que pintar las imágenes le demandó 46 días completos de trabajo. Y dice que lo que más le costó fue pintar el cóndor que cubre uno de los sectores de las paredes y los guanacos que cubren otro. "Tratamos de plasmar los paisajes, la naturaleza, las construcciones y los deportes aventura que caracterizan al departamento", cuenta el joven que estudia Diseño.

Entre los paisajes se destacan la Capilla Nuestra Señora del Carmen, una iglesia antigua ubicada en la Villa de Calingasta que es el lugar de reunión de la gente del departamento. Además de las Ruinas de Hilario, donde se hacía el refinamiento del oro que se extraía en la zona, y la Calle de los Enamorados. También están los cultivos de Tamberías y el suelo árido de la Pampa de El Leoncito. Y para representar las actividades que se puede realizar en Calingasta, están plasmados el carrovelismo, el rafting y el rapel.

Para realizar los dibujos, Pablo trabajó con dos personas que lo ayudaron. "Gabriel Cortez empezó el trabajo conmigo, después seguí solo y el que me ayudó a terminarlos fue Bruno Bustamante. Ellos pintaban la base de cada dibujo y yo realizaba la combinación de luces y sombras", explica Pablo, quien trabajó con pintura látex, que es resistente, y utilizó la mezcla de los colores primarios para crear los distintos matices en los paisajes.

Según comentó el secretario de Gobierno de Calingasta, Jorge Castañeda, esas paredes estaban pintadas con propaganda política y fue el intendente Robert Garcés quien tuvo la idea de ilustrar el departamento sobre las murallas. "En un concurso de pintura que hicimos para el Festival del Ajo vimos las obras de Pablo y nos gustaron mucho, por eso lo convocamos", dijo el funcionario. Y contó que "estamos muy conformes con el resultado. Lo que más me impresiona es el dibujo de la Calle de los Enamorados porque tiene una perspectiva tan importante que cuando uno va en el vehículo parece que se va a meter en ella".