Un grupo de investigadores de Austria, República Checa y Suecia realizaron un arduo estudio sobre la voz de Freddy Mercury. El informe, publicado en Logopedics Phoniatrics Vocology, detectó que Mercury era capaz de ampliar su rango a cuatro octavas y que su precisión se debía a una técnica usada por muy pocos cantantes. Los subarmónicos que empleaba no eran producidos por la vibración de las cuerdas vocales, como la gran mayoría, sino de las cuerdas ventriculares, como los cantantes de música clásica. El vibrato fue otro punto llamativo: uno normal registra una frecuencia media de 5,4 y 6,9 Hz y el de Freddy, 7.04 Hz.
