En una nueva reunión de Gabinete, el gobernador Sergio Uñac le dejó un mensaje claro a su equipo: austeridad en el gasto público a la hora de mover el engranaje del Estado. El pedido apuntó a que cada uno de los ministros y secretarios utilicen los recursos de manera eficiente y ejecuten todo lo presupuestado en sus respectivas áreas para que no se frenen obras ni tareas. El planteo de la máxima autoridad provincial obedece a la delicada situación económica nacional, marcada por la inflación y la suba de las tarifas, y en la que se ha notado una merma en la recaudación de impuestos que se coparticipan justamente a San Juan.
Como ejemplo de austeridad, el Gobernador les pidió a sus funcionarios que restrinjan al máximo la contratación de empleados, salvo en aquellas áreas que brindan servicios básicos y esenciales como Salud, Educación y Seguridad, aseguraron fuentes calificadas. Uno de los asistentes que pidió el anonimato destacó que “hay que moverse con el personal que tenemos”. Y con respecto al cuidado del dinero público, otro miembro de la mesa ministerial lo graficó con casos prácticos: “Hay que usar con razonabilidad las movilidades oficiales, la luz y el gas. Si hay que comprar papel, se buscará la cantidad que realmente se necesita y de una calidad que no sea de primera marca”. Según las fuentes, el pedido de Uñac no fue dirigido a nadie en particular sino que fue el “refuerzo” de un concepto clave para lograr una buena administración y cumplir con las metas establecidas a fin de año.
La reunión de Gabinete de ayer fue la sexta que realizó Uñac desde que se hizo cargo de la administración provincial (Ver recuadro). Fue la primera luego de seis meses de gestión y el Gobernador se mostró conforme con el balance y sostuvo que la gente tiene la misma percepción. Además, le pidió a su equipo que siga adelante con fuerza y valoró el trabajo interministerial para abordar distintos temas y problemáticas.
Pero el eje central fue la austeridad en el gasto público. Los números revelan que a nivel nacional, en mayo y junio cayó la recaudación de impuestos como IVA y Ganancias, que se distribuyen a las arcas locales a través de la coparticipación. Fruto de esa merma, la provincia dejó de percibir 200 millones de pesos, señalaron fuentes oficiales. En ese escenario, los analistas explicaron que descendió el nivel de cumplimiento de los contribuyentes por la situación económica. Como consecuencia de la crisis nacional, lo que embolsa la provincia de sus tributos también sufrió una merma, pero en mucha menor medida y con la posibilidad de revertirse en el segundo semestre, dijeron en el Ejecutivo.
Es en ese contexto en el que el Gobernador pidió gastar bien y fijarse en cómo administrar de mejor manera los recursos. El objetivo es que al finalizar el año se ejecute lo presupuestado en cada repartición de manera eficiente y se cumplan todas las metas, de las cuales, las prioridades están en la construcción de viviendas y caminos, que son obras clave y generadoras de trabajo, explicaron las fuentes. “Se pasó un semestre difícil”, se le escuchó decir a Uñac en el encuentro, por lo que en el Gobierno apuestan a seguir teniendo una malla de contención cuidando los recursos.
