Entre las geoformas y la oscuridad, la Luna se convirtió en la vedette de la noche y encantó a más de 430 personas que llegaron desde San Juan y de al menos 5 provincias más para ver el imperdible eclipse. Así fue que el Parque Provincia Ischigualasto, se llenó de visitantes que disfrutaron de la Luna que comenzó a teñirse de rojo pasada las 23, pero que llegó a enrojecerse totalmente en la madrugada. Este espectáculo natural fue transmitido en vivo por TN y Telesol.

El eclipse, casi al alcance de la mano, desde el Valle de la Luna fue una propuesta tan seductora que hizo que llegara gente de Corrientes, Buenos Aires, Córdoba, La Rioja y Mendoza. Algunos de los visitantes llegaron en autos particulares y otros en colectivos, pero todos con el mismo objetivo ver a la Luna Roja. Con reposeras y el mate, sabiendo que la espera iba ser larga, y hasta con conservadoras y cajas de alfajores, la gente se llenó de paciencia y disfrutó de la noche en Ischigualasto. Incluso algunos aprovecharon este espectáculo natural para festejar un cumpleaños, de manera diferente.

Más de la mitad de los espectadores eligieron El Hongo, que es donde se montó el set televisivo de TN, para poder ver el espectáculo en la oscuridad, que se incrementaba mientras la Luna se iba tiñendo. El resto de las personas optaron por quedarse en el mirador (con telescopio incluido), que se armó en el ingreso del Parque.

Y mientras muchos más decidieron salir a mirar la Luna a distintos puntos de la provincia, como fue el observatorio del Complejo Ceferino Namucurá en San Martín donde la gente hasta hizo largas filas para usar el telescopio, otros lo vieron por TV.

La televisación, que fue realizada con una cámara que hace tomas a oscuras comenzó a las 21, poco antes de que el eclipse iniciara la fase de Penumbra. Luego de que los noteros hablaran con la gente y hasta contaran intimidades del viaje, una cuenta regresiva dio pase a la fase Umbra, que fue cuando un extremo la Luna comenzó a desaparecer. Posteriormente el tono rojizo le puso más color a una noche magnífica.