A pesar de los altibajos que tuvo Unión en la segunda mitad de la presente temporada del Argentino B, sigue siendo el equipo sanjuanino mejor posicionado en la tabla de la zona 7 que otorga cuatro pasajes a la segunda fase del torneo. Faltan tan sólo cuatro fechas y el Azul tiene prácticamente la clasificación en el bolsillo: con seis unidades está adentro.

En los prematuros 14 encuentros que marcaron la mitad de la fase de grupos, Unión ya pintaba como candidato a pasar de ronda. Con 23 puntos acumulados y un ritmo avasallante, el equipo que en aquel entonces dirigía Alejandro Gómez marchaba en los primeros puestos de la tabla. No obstante, con el correr de los partidos fue desapareciendo el grado de efectividad para darle paso a la irregularidad. Un dato: en los últimos seis encuentros el Azul sumó en forma consecutiva dos empates, dos derrotas y dos victorias que le dieron aire para ubicarse nuevamente en un lugar privilegiado.

Suponiendo que los rivales directos (Guaymallén, Huracán y Gimnasia) consiguen los mejores resultados posibles de aquí a la fecha 28, a Unión le bastaría con ganar dos partidos para cumplir con el primer objetivo propuesto. Es decir, si el próximo viernes en Villa Krause el local consigue una victoria ante Del Bono y, en el mismo 12 de Octubre, le gana a San Martín en la última fecha, Unión se podría dar el lujo de perder en Mendoza ante el Lobo y caer nuevamente, en la penúltima fecha, ante el Globo lasherino.

La ventaja con la corren los de Rawson es la localía: de los 12 puntos en juego, 9 los definen en casa. En su “fortaleza”, se podría decir, ya que sólo perdieron una vez y en los papeles, en el debut del Argentino B ante Trinidad, por la mala inclusión de Mario Pacheco.

Lejos quedaron Del Bono, Trinidad y Alianza, últimos de la zona en ese orden. Unión, como el año pasado, es el mejor representante local y si pasa de ronda volverá a jugar ante los tres mejores mendocinos, en la zona F.