Unos 300 alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) tomaron ayer en la mañana el Ministerio de Educación, donde algunos estudiantes sufrieron heridas leves al enfrentarse con policías que procuraron sin éxito evitar la irrupción masiva de manifestantes y lanzaron gases lacrimógenos. El objetivo de la "toma" era que los atendiera el ministro de educación Alberto Sileoni, para expresarles su reclamo por el "edificio único" para el funcionamiento de la casa de altos estudios.

Por su parte el ministro Sileoni, denunció a los estudiantes por usurpación, daños, hurto, robo y privación ilegítima de la libertad. Por los episodios, fueron detenidos 21 estudiantes, que horas más tarde recuperaron la libertad por decisión del juez federal Julián Ercolini, quien quedó a cargo de la causa que se les inició bajo esos cargos.

Sileoni indicó que el ministerio había "tomado los recaudos, que es poner vallas, y destacar una consigna policial adicional". "A las ocho de la mañana, sin ningún tipo de aviso ni de razonabilidad, entraron a romper un portón de madera gigante, le pegaron a la policía y tiraron vallas. Tenían palos, piedras y gases irritantes y así lograron entrar", graficó el ministro.

Horas más tarde los manifestantes insistían con su pedido de "respuesta concreta" al reclamo de un "edifico único" para la facultad, que continuaba a su vez tomada desde el 31 de agosto último, cuando dos estructuras de vidrio se desmoronaron en la sede de Recoleta de la casa de estudios, sin provocar víctimas. Sin embrago, el titular de la cartera educativa permanecía en su despacho del Palacio Sarmiento por orden expresa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, según lo reveló en declaraciones radiales.

En horas de la tarde Alberto Sileoni afirmó que está "impactado por la reacción de los alumnos", y en una conferencia de prensa en el Ministerio de Educación dijo que "formamos parte de un gobierno que siempre eligió el camino del diálogo y no de la violencia".

Tras la conferencia, y en diálogo con Télam, el ministro confirmó que la toma se levantó cerca de las 18 y que representantes de los alumnos estaban reunidos anoche con el rector de la Universidad de Buenos Aires, Rubén Hallú, en la sede del rectorado, "que es el lugar natural" donde tendrían que haber hecho este reclamo.

El ministro reiteró además su sorpresa por la inusitada violencia y buscó como explicación de la toma que "en algún sentido la toma de la sede de Sociales lleva demasiado tiempo y parece un camino agotado, por lo que los jóvenes pueden haber buscado involucrar a otros actores en el tema", pero que no es el ministerio nacional el lugar adecuado para ese reclamo.

Además Sileoni destacó que "se quintuplicó el presupuesto universitario, se incrementaron los salarios en más de un 400 por ciento y se elaboró un plan de infraestructura universitaria de 570 millones de pesos" y agregó que "estos son los aportes concretos del ministerio y el Estado nacional".

El titular de la cartera de Educación recordó que "en 60 días" estará terminada la segunda etapa del nuevo edificio y que el mismo cuenta con "aula magna, dos estudios de radio, dos de televisión y aulas acondicionadas como redacciones" para los alumnos de Comunicación Social. "La verdad es que van a estar estudiando en una facultad nueva".

Consultado sobre al denuncia presentada por el ministerio tras los incidentes, el ministro señaló que "está en sede judicial y seguirá, porque "los bienes del ministerio son de la sociedad, los jóvenes irrumpieron en un organismo público, rompieron una puerta que es una reliquia, rompieron una camioneta, vaciaron su tanque de nafta, la verdad que no había razones para una toma violenta", reiteró.