Cinco provincias del norte argentino resultaron afectadas ayer por intensas precipitaciones y la crecida de los ríos Paraná y Uruguay, lo que causó miles de evacuados, corte de energía eléctrica en una vasta zona y suspensión de clases.
Regiones de las provincias de Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y Salta resultaron afectadas por el fenómeno climático, mientras que en Córdoba las intensas lluvias trajeron alivio a la sequía.
La provincia más afectada fue la del Chaco, donde sólo en la ciudad de Resistencia fueron evacuadas 2.300 personas a raíz de la caída de 130 milímetros de agua entre las cinco de la madrugada y las 9, mientras que otras localidades cercanas como Margarita Belén sufrieron las consecuencias del temporal aunque en menor medida.
También fue afectada la ciudad de Santa Fe por la crecida del río Paraná, en cuya ribera fueron evacuadas 337 personas, mientras que el desborde del río Uruguay obligó a 300 personas a dejar sus hogares en la ciudad entrerriana de Concordia.
Las intensas lluvias generaron además cortes de energía eléctrica en la ciudad correntina de Goya, donde el agua ingresó a las viviendas tras caer 115 milímetros en una hora, se suspendieron las clases y se inundó la periferia de la ciudad.
Las fuertes precipitaciones trajeron alivio a las ciudades de Córdoba afectadas por la sequía, pero el fenómeno climático que afectó al norte de esa provincia, provocó que saliera de servicio la central hidroeléctrica de El Bracho, en la provincia de Tucumán.
Esto originó que la provincia de Tucumán y la de Santiago del Estero se quedaran sin energía eléctrica ayer en la madrugada aunque posteriormente fue restablecido el suministro.
Salta, que venía de soportar temperaturas que llegaron a los 51 grados de sensación térmica en el norte provincial, recibió ayer intensas lluvias que obligó a unas familias radicadas a la vera del río Vaqueros a dejar sus casas.
En la ciudad de Resistencia y gran Resistencia más de 750 familias fueron evacuadas al caer 130 milímetros en cuatro horas, lo que causó, además, anegamientos de viviendas, cortes de electricidad y suspensión de clases en las escuelas.
En la ciudad de Santa Fe, 337 personas fueron llevadas a cinco centros de evacuados por las fuertes lluvias registradas el lunes pasado y la crecida del Paraná.
También en Río Negro, las lluvias intensas que cayeron ayer por la mañana en la ciudad de General Roca inundaron varias calles y provocaron la suspensión de actividades en algunas oficinas públicas, por filtraciones de agua en los edificios.
Por la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) actualizó el alerta por tormentas fuertes en el centro y norte de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, noreste de La Pampa, San Luis, sur y centro de Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires y el Río de la Plata.
En Entre Ríos, el gobernador Sergio Uribarri calificó de "muy preocupante" la situación en la ciudad de Concordia, afectada por la creciente del río Uruguay que causó "más de 300 familias evacuadas".
Urribarri dijo que la situación podría complicarse aún más porque "tenemos pronóstico de lluvias en las próximas 48 horas".
