Viendo que los álamos estaban cada vez más enfermos, a pesar de los intentos por curarlos, y que sus ramas se iban secando, los encargados de mantener el Complejo Universitario Islas Malvinas (CUIM), de la UNSJ, decidieron comenzar a plantar otras especies, al lado de ellos. La idea es sacar los álamos cuando los ejemplares nuevos crezcan. Y siguiendo ese plan, durante esta semana talaron 8 árboles de esa especie. Además, podaron otros ejemplares que estaban en mal estado. Ahora dicen que seguirán plantando especies autóctonas para reemplazar los árboles más antiguos.

‘En los últimos meses plantamos 60 acacias entre los álamos que estaban enfermos, en los patios de la Facultad de Ciencias Sociales. Desde hace muchos años, los álamos están apestados con lo que comúnmente se conoce como pulgón y por eso despiden una especie de goma que cae al piso y lo deja pegajoso‘, explicó el responsable de mantenimiento Víctor Carvajal. Según dijo, intentaron curarlos usando un remedio que se coloca en las raíces para no perjudicar a las personas. Pero muchos siguieron enfermos. Eso hizo que algunos ejemplares se secaran y otros se pudrieran y fueran invadidos por hormigas.

Los 8 ejemplares que se taló eran de estas especies. Entre ellos, había 5 ejemplares que corrían peligro de caerse y otros 3 que, además, estaban perjudicando con sus enormes raíces unas construcciones vecinas al predio de la UNSJ.

Además de la tala, se podó varios eucaliptos que tenían algunas de sus ramas quebradas, álamos que estaban cerca de las líneas de alta tensión y una mora que tenía una de sus ramas apoyada en otro árbol.

‘La intención es poder llegar a erradicar todos los árboles antiguos que están enfermos, por especies autóctonas que no se apestan tanto y no necesitan demasiado riego. Entre las especies elegidas, además de la acacia, están los jacarandáes y algarrobos‘, explicó Carvajal.

En cuanto a los permisos para realizar las tareas de erradicación y poda, sólo se solicitó autorización a las autoridades de la universidad. Según explicaron desde la Secretaría de Ambiente, ellos no tienen injerencia en las tareas que se desarrolla en el interior del predio, porque es un espacio nacional.