Decir que el frío mata no es una exageración, al menos en el mundo de la agricultura local. Las heladas pueden hacer estragos en los cultivos si no se toma determinadas precauciones en el momento exacto. Hasta ahora, lo que se puede hacer en la provincia es tomar medidas, pero cuando ya está helando, y a veces ya es demasiado tarde. Esta situación llevó a que investigadores del Instituto de Automática de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ diseñaran un sistema que sirve para predecir las heladas con varias horas de anticipación. Esto es beneficioso porque le da tiempo al productor a poner en práctica las estrategias para evitar que el frío mate los cultivos.
Desde hace cuatro años estos investigadores vienen testeando una serie de sistemas para predecir este fenómeno climatológico. Pero lo que buscan es que además de ser efectivo, sea más barato que una estación meteorológica tradicional, para que esté al alcance de cualquier productor. En unas semanas harán una prueba piloto en una finca de Albardón. Desde el punto de vista meteorológico, una helada se produce cuando la temperatura desciende a 0 grados centígrados o menos. La temperatura crítica para el durazno es de 2 a 0 grados, mientras que para el ciruelo es de -3 a -10 grados y para la vid es de -1,5 a -5 grados centígrados.
Son muchos los factores que influyen en la ocurrencia de las heladas y hay varios tipos (ver aparte). En San Juan, la época de heladas se extiende desde mediados de abril hasta los primeros días de octubre. El año pasado, a fines de agosto, hubo una helada tan dañina que en algunas fincas se detectaron pérdidas de hasta el 60% de sus cultivos.
"El objetivo es proteger los cultivos y la producción de las zonas rurales", dijo Andrés Lage, uno de los ingenieros que están al frente del proyecto. Este sistema de predicción de heladas está formado por miniestaciones meteorológicas que son comandadas por una estación central, que procesa los datos recopilados. Genera una alarma cuando hay temperaturas peligrosamente bajas o por caída de una helada. Incluso es capaz de discriminar la zona donde se está produciendo el fenómeno. "En una misma finca, la helada no cae igual porque las condiciones del terreno no son las mismas, es por eso que es importante detectar con precisión el lugar que se puede afectar", dijo Lage.
Este aparato permite predecir con varias horas de anticipación la formación de posibles heladas, lo que permite brindar al agricultor una útil herramienta a la hora de combatir este tipo de acontecimientos. "Con los datos anticipados, el productor puede instalar con tiempo un sistema de calefacción, como son los calefactores a combustible, o puede hacer fogatas alrededor de los cultivos", agregó el investigador, quien además aseguró que están haciendo todo lo posible para que este aparato sea accesible para los productores, aunque todavía no pueden decir cuánto costará.
Pero además, los datos relevados tienen un gran valor para realizar una buena planificación y anticipación. Es decir que además tiene la capacidad de almacenar un registro histórico con toda la información recopilada, tanto de la temperatura como de la humedad, especificando fecha y hora del dato relevado. Con esto el usuario puede realizar un archivo y determinar cómo se comportan las heladas. Desde el INTA informaron que hay un tipo de helada a la que se denomina extemporal y que ocurre cada 10 a 20 años. Es por eso que es importante llevar a cabo las estadísticas climáticas, según dijo Lage.
El sistema desarrollado por la UNSJ y que viene diseñándose desde hace cuatro años, consta de 5 estaciones de medición más una computadora de comando. A este novedoso aparato se le sumará un sistema de detección de vientos Zonda, que en épocas de floración en San Juan, producen daños en los cultivos. Para eso, se incorporará el censado de dirección y velocidad del viento, además de la presión atmosférica. En este proyecto participan además el ingeniero Juan Carlos Correa y dos alumnos de Ingeniería.
