La mitología bíblica cuenta que cuando David le lanzó la piedra a Goliat y se la incrustó en la frente, el gigante cayó herido de muerte y su pueblo -los filisteos- perdieron la batalla final. Las comparaciones -odiosas siempre, pero que valen en este caso- brindan una ineludible realidad: UPCN es el David y Bolívar el Goliat. Es que el equipo que regentea Tinelli es algo así como imbatible en el vóleibol argentino en los últimos tiempos. Y el sanjuanino -que llegó esforzada pero merecidamente a la final de esta Liga Argentina- es el que tiene el turno para tratar de bajar a ese gigante. Nada es imposible. Sino aquel pequeño aldeano llamado David no hubiese tenido oportunidad ante el grandote con armadura de Goliat. Y en eso está el equipo gremial. En tratar de bajar al poderoso en la batalla final.
La frialdad de los números dan un indicador concreto: Bolívar, en su casa, no perdona. En las tres últimas ediciones, de la que es campeón, nunca perdió un partido como local en la final del Campeonato. Inclusive la supremacía sobre UPCN es notable. Allá, en Bolívar, le ganó siempre. Buscarle defectos al equipo de Javier Weber es casi imposible. El solo hecho de venir jugando hace cuatro temporadas con la misma base significa que literalmente se mueve de memoria. Su potencial ofensivo ha roto todo tipo de esquemas rivales. Tal vez su lado más flojo sea la defensa. Cuando un equipo trabaja bien su contragolpe (en el bloqueo, por ejemplo), Bolívar muestra dudas. Esa puede ser la "frente" que busque "El David sanjuanino".
Justamente a UPCN, a esta altura, tampoco se le puede descubrir nada. Es un equipo combativo. Bien equilibrado. Con un gran potencial individual y también armado para funcionar muy bien como equipo. Por momentos suele faltarle equilibrio.
Bolívar viene de dejar en el camino, en semifinales, a Gigantes del Sur. UPCN lo hizo ante La Unión de Formosa. Ambos liquidaron las series con un 3-0 concluyente. Hoy larga otra historia. Si el equipo sanjuanino le "saca" un partido a Bolívar en su casa, que los de Tinelli vayan bajándose el casco cuando la serie se venga a San Juan. No vaya a ser que el "hondazo" le de justo en la frente y el gigante se caiga…
